Un día después de anunciar una Asamblea Constituyente, Eduardo Montealegre presentó al Presidente Gustavo Petro su renuncia "irrevocable" al Ministerio de Justicia, por la "profunda indignación por el prevaricato en que incurrió el Tribunal de Bogotá al absolver a un criminal de guerra, un corrupto: Álvaro Uribe Vélez". 

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Afirma el exfiscal General de la Nación que abandona su cargo como Ministro porque retomará el ejercicio de sus derechos para "impedir que sus actos queden en la impunidad".

Para Montealegre, es un "deber" acudir a los tribunales internacionales para clamar por el fin de su "violencia sistemática contra el pueblo humilde y trabajador".

"Es predecible que la Corte Suprema, cooptada por el verdugo de la justicia que en el pasado la ultrajó y doblegó, lo absuelva. También es claro que, la Fiscalía General de la Nación, no actuará para sancionar los delitos de lesa humanidad del Aro y la Granja realizadas por Uribe, ni las vinculaciones de él y su familia con el paramilitarismo", agregó Montealegre, quien le recomendó a Petro que se cuide porque en la Casa de Nariño hay "traidores".

Montealegre cerró su mensaje agradeciendo la confianza de Petro para ocupar el Ministerio de Justicia y le indicó que "cuente con mi modesta colaboración para continuar la lucha que ha emprendido por la transformación de Colombia".

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Sin embargo, la salida de Montealegre también se da después de que la Procuraduría le abriera una investigación por presunta participación política. Por eso el exmagistrado de la Corte Constitucional denunció por presunto prevaricato al Procurador General de la Nación, Gregorio Eljach.